Cómo ampliar una empresa gracias a los pabellones modulares desmontables

pabellones modulares desmontables

Una de las principales preocupaciones que tienen todas las empresas, sobre todo las que poseen grandes naves, es la optimización del espacio.

En ocasiones, debido a la producción o al incremento del stock almacenado, la nave se queda pequeña. En este sentido, los pabellones modulares desmontables son unos grandes aliados. ¿Por qué? A continuación, encontrarás respuesta a esta pregunta.

Una solución fácil y rápida para las necesidades de la empresa

Se ha incrementado, por fortuna, la actividad. Se necesita más espacio, ya sea para la producción, para almacenar productos o para que los trabajadores tengan una zona de esparcimiento en la que desconectar un rato del trabajo. Por tanto, se requiere una solución rápida.

Cuando la ampliación de la empresa está sobre la mesa, los pabellones modulares constituyen una opción muy asequible y versátil. En primer lugar, porque al ser modulares, admiten ser adaptados a las necesidades del momento. No se trata de una construcción inamovible, por lo que si en algún momento ya no se necesita ese espacio, se puede retirar el pabellón. Igualmente, puede mantenerse el tiempo que se desee. Y, por supuesto, si se demanda más espacio, se puede modificar el pabellón o adquirir más unidades.

En segundo lugar, porque su instalación es muy sencilla, no es preciso acometer grandes obras. Justamente, este es uno de los principales temores de muchas compañías, las cuales no desean que los plazos se alarguen, especialmente si deben solicitar licencias urbanísticas.

Por último, la versatilidad es otra de sus innegables bazas. Las soluciones de empresa más interesantes se pueden llevar a cabo sin preocupaciones con la posibilidad, además, de personalizar y adaptar el espacio al máximo.

¿Qué tipos de pabellones modulares existen?

En su interior se pueden realizar diversas actividades. No existen límites. Las cubiertas son fuertes y soportan todo tipo de inclemencias meteorológicas. Asimismo, los cerramientos son completamente rígidos al tiempo que el acceso a los pabellones se puede personalizar al gusto o a los requerimientos de la organización.

Una alternativa muy demandada es contar con un pabellón a dos aguas. Están ideados para oficinas, comedores de trabajadores o para el almacenaje de productos, derivado de la ampliación de la zona logística o por haberse incrementado la paquetería recibida o enviada. Sin embargo, este no es el único modelo que triunfa. Los pabellones poligonales están muy solicitados entre las empresas industriales o agrícolas. Su altura convierte a estos pabellones en muy resistentes y, al mismo tiempo, dan cabida a cadenas de montaje y a fábricas.

Si el objetivo es mejorar la imagen de la compañía, disponer de un pabellón curvado resulta un recurso idóneo, especialmente si nieva mucho en la zona de su colocación o si soplan fuertes rachas de viento. No obstante, también es posible apostar por un pabellón bóveda, donde la altura no representará un inconveniente en ningún momento.

En definitiva, los pabellones modulares desmontables consiguen maximizar el espacio de la compañía y, como se ha visto, están disponibles en diferentes formatos para satisfacer las necesidades de todas las empresas. En caso de querer ampliar información o recibir asesoramiento personalizado, animamos a contactar con nosotros y seguirnos en las redes sociales.