Naves desmontables para la España vacía

Naves desmontables para la España vacía

Las naves desmontables son una solución tecnológica polivalente y productiva para la sociedad en su conjunto. Entre sus múltiples aplicaciones, ofrecen importantes oportunidades a los pueblos rurales menos habitados. De hecho, constituyen una fuente de soluciones creativas para combatir la España vacía.

El problema de la España deshabitada

Un gran número de pueblos españoles se están deshabitando. Esta despoblación, fruto de los tiempos, es un problema y un serio perjuicio para todos. El territorio se desmiembra, sus habitantes pierden recursos económicos y acceso a servicios necesarios, y la naturaleza también sale perjudicada. Además, la pérdida de patrimonio cultural, diversidad y tradiciones es un mal colectivo.

Una buena cantidad de estos destinos vaciados forman parte de escenarios maravillosos que podrían seguir siendo núcleos habitables atractivos. Las causas de este éxodo poblacional a las ciudades son diversas. Pero entre ellas figuran la falta de opciones de futuro y una menor calidad de vida, fruto de la propia despoblación. Generar nuevas oportunidades para emprender en estos pueblos es una de las soluciones en las que más se está trabajando.

En este momento, muchos ayuntamientos, autóctonos, emprendedores y analistas de este fenómeno tratan de generar e implementar ideas creativas antidespoblación. A menudo, la falta de recursos impide a estos municipios impulsar las iniciativas que les beneficiarían a medio o largo plazo.

En este contexto, las naves desmontables emergen como una posibilidad cierta para dar ese impulso económico necesario. Lauralu, por ejemplo, lleva tiempo trabajando en esta dirección.

Una idea original: naves desmontables

La posibilidad de utilizar naves o pabellones desmontables para organizar eventos, prestar servicios o generar riqueza es factible para todos. Así, estos municipios tienen la posibilidad de generar nuevas fórmulas de desarrollo territorial.

Lo cierto es que el coste de creación y acondicionamiento de estos espacios es muchísimo menor que el de las construcciones al uso. No en vano, se adaptan mejor a las condiciones del terreno y son mucho más versátiles.

A su vez, es posible acceder a ellas en tres modalidades:

  • Alquiler, mediante el cómodo pago de cuotas mensuales.
  • Compra, para que se convierta en un activo propio del territorio.
  • Alquiler financiero, una alternativa que incluye soluciones económicas personalizadas.

Algunas posibilidades prácticas

La incorporación de espacios desmontables en la España vacía presenta múltiples atractivos y posibilidades. Permiten ofrecer servicios a los habitantes, atraer visitantes y generar nuevas formas de vida. Estas son algunas de las alternativas de sencilla aplicación:

  • Crear un pabellón deportivo a un coste inferior.
  • Contar con aulas escolares.
  • Montar una biblioteca, una oficina de información turística, un centro social o un espacio de usos múltiples. La programación de actividades podría generar tráfico y visitas al lugar.
  • Organizar mercadillos o ferias para que los productores, ganaderos y agricultores de la zona puedan vender sus artículos.
  • Favorecer la prestación de servicios profesionales itinerantes: médicos, enfermeros, psicólogos, profesorado de idiomas, asesores fiscales, formadores de emprendimiento, etc.

Definitivamente, las naves desmontables ayudan a frenar la despoblación en un buen número de pueblos. Por ello, cada vez más ayuntamientos, emprendedores y ciudadanos contactan con Lauralu para informarse a fondo sobre las alternativas.