¿Cuánto tiempo cuesta instalar una nave desmontable?

Cuánto tiempo cuesta instalar una nave desmontable

Instalar una nave desmontable debe realizarse en el menor tiempo posible. Disponer de la estructura lista con rapidez es un factor relevante para determinados sectores. No solo se trata de una cuestión de urgencia, sino de eficacia en muchos casos. Por tanto, es preciso actuar con agilidad.

Rapidez de instalación, una gran ventaja para ti

Existen varias razones para que la instalación sea rápida. Una de ellas reside en la necesidad de flexibilidad y adaptación. En ciertas ocasiones, es indispensable ajustar o reconfigurar la nave en poco tiempo. El espacio laboral está sujeto a una demanda cambiante, así que hay que estar preparado. Un buen ejemplo es un almacén en el que las cargas de trabajo son altas.

También es una cuestión de evitar pérdidas económicas y retrasos en la producción. Con una nave desmontable se gana en rapidez a la hora de dar respuesta a un cambio repentino. Si es esencial aumentar la capacidad de trabajo, el espacio tiene que adaptarse en poco tiempo. Así, la empresa mantiene su competitividad.

Además, en caso de que haya que mover la nave cada pocos meses, es imprescindible actuar con agilidad. Es una forma de garantizar que la movilidad costará lo mínimo posible. Se trata de una opción atractiva para aquellas empresas que realicen operaciones temporales en sitios concretos. Una vez terminadas las labores en una zona, hay que moverse a la siguiente si malgastar tiempo.

La rapidez también es un factor relevante para el cumplimiento normativo. Las regulaciones y restricciones locales no son opcionales, y muchas veces implican obedecer ciertos plazos. Al poder desmontar en poco tiempo, no surgirán problemas legales que afecten a la operativa. Así, se consigue una buena eficiencia en el trabajo, pero sin alterar la funcionalidad de la construcción.

¿Cuál es el plazo para instalar una nave desmontable?

El plazo de instalación varía según diversos factores, entre los cuales se incluyen el tamaño y la complejidad de la estructura. También hay que contar con la disponibilidad de recursos y el nivel de experiencia del equipo encargado. Sin embargo, la espera es corta, ya que se emplean materiales prefabricados. Estos se ensamblan en el lugar de construcción, lo que ahorra tiempo y esfuerzo. De hecho, el plazo de realización multiplica hasta por cuatro el tiempo requerido en otros sistemas.

Además, hay que tener en cuenta las indicaciones del proveedor del servicio. Por ejemplo, en Lauralu, el tiempo de instalación es de cinco días para levantar pabellones de 1000 metros cuadrados. Un lapso tan corto permite ahorra un 50 % de los costes, pues no se emplean materiales convencionales. Al no utilizar hormigón ni acero, la agilidad se mantiene tanto en el periodo de construcción como en el de desmontaje.

Instalar una nave desmontable en un plazo de entrega corto es esencial. Muchas empresas necesitan disponer de un espacio grande y útil en el menor tiempo posible. Ya sea por cuestiones operativas o cumplimiento normativo, hay que saber responder. En Laulalu apostamos por la rapidez en cada uno de los proyectos en los que participamos. Garantizamos la máxima tranquilidad al encargarnos del proceso. ¡Contáctanos ahora!