El calor en las naves desmontables es una realidad y, por consiguiente, hay que controlar y optimizar el comportamiento térmico, sobre todo si hay personas dentro o productos químicos. Se trata de conseguir la mejor temperatura posible, así como un mayor confort.
Las claves para conseguir un ambiente confortable en una nave desmontable
Para conseguir un ambiente confortable existen una serie de soluciones en las naves desmontables. La climatización de estos espacios es fundamental para garantizar una estancia agradable para las personas y, además, para prevenir cualquier tipo de incidente. Hay que tener en cuenta que las temperaturas cada vez son más altas, de ahí la importancia de tomar medidas.
Materiales
La elección de los materiales es fundamental para controlar la temperatura en edificios temporales como pueden ser las carpas (hospitales de emergencia, controles fronterizos, puestos médicos, etc.).
Las lonas textiles y sencillas no son suficientes. Lo más recomendable es optar por un sistema textil como el TWS. Se trata de una doble lona con cámara de aire que aísla térmicamente y, además, ofrece una mayor resistencia a la estructura.
En cambio, si la estructura a montar es grande y robusta hay que optar por panel sándwich o chapa de acero. El panel tipo sándwich funciona mediante un núcleo aislante entre las caras metálicas de los paneles, consiguiendo así una temperatura óptima. En cambio, la chapa de acero ya cuenta con propiedades aislantes, pero se puede añadir una lámina anticondensación para crear un ambiente húmedo único.
Instalación de rastreles metálicos
Una vez construida la estructura también se pueden añadir soluciones y elementos para optimizar la temperatura del interior. El objetivo es aislar térmicamente la nave.
Los rastreles metálicos en la cubierta son una de las soluciones más habituales. Están fabricados en acero galvanizado y permiten la ventilación, puesto que se crea una cámara de aire que es fundamental para poder controlar la temperatura.
Deshumidificador
Las naves desmontables suelen tener un problema muy común y es la acumulación de agua condensada que empieza a gotear desde el techo, no obstante, este hecho depende de la temperatura que haga fuera. Suele ocurrir en naves o carpas donde se acumula mucha gente en verano (discoteca móvil, por ejemplo). La consecuencia es que los materiales como, por ejemplo, el cartón, se reblandezcan y se forme moho.
Una de las medidas más habituales es la colocación de un sistema de calefacción o de aire acondicionado, dependiendo de la época del año. No obstante, no es lo más recomendable, ya que se consume mucha energía. Lo más acertado es adquirir un deshumidificador de un tamaño que sea proporcional a la estructura del edificio temporal. Es el dispositivo más adecuado para evitar la formación de agua condensada en los techos. La capacidad de estos dispositivos se basa en conducir el aire seco y húmedo mediante largos trayectos.
En conclusión, el calor en las naves desmontables se puede controlar contando con soluciones básicas como la elección de materiales de construcción o con deshumidificadores, por ejemplo. La optimización de la temperatura es algo básico para que las personas y las mercancías estén protegidas. Lo recomendable es contactar con asesoramiento de una empresa experta.