Cómo crear una sala de ciclo indoor desde cero

Cómo crear una sala de ciclo indoor

La sala de ciclo indoor es una de las tendencias que más se está implantando en los gimnasios españoles. Su utilización en los centros de alto rendimiento a los que acudían los ciclistas, e incluso otros deportistas profesionales, viene de años. Sin embargo, en los últimos tiempos, son numerosos los centros de entrenamiento que también las han puesto a disposición de sus clientes habituales.

Al fin y al cabo, no deja de ser como habilitar una zona de spinning, aunque hay que tener en cuenta que las salas de ciclo indoor requieren unas condiciones más ambiciosas. En este sentido, los pabellones desmontables se adaptan perfectamente a las necesidades de estas infraestructuras.

Las claves de una sala de ciclo indoor

A continuación, se van a desgranar los requisitos con los que ha de contar esta instalación deportiva. Se trata de un valor añadido para cualquier local de fitness que se precie.

Los pabellones desmontables como punto de partida

No siempre se puede disponer de una instalación que cuente con las particularidades oportunas a la hora de diseñar la arquitectura de una de estas salas. Por consiguiente, resulta muy útil recurrir a los pabellones modulares.

En primer lugar, cabe señalar que destacan por un montaje de lo más rápido. En cuestión de semanas, se puede tener operativa la sala. Una sala, además, que va a presentar justo las dimensiones que requiera la actividad a realizar. Huelga decir que no puede ser estrecha, dado que no solo debe albergar personas, sino también maquinaria.

Por otro lado, la aparente ligereza del montaje de los diferentes módulos y sus estructuras metálicas, se combina con la fortaleza que adquieren las bases y los pilares del recinto. La seguridad está garantizada. Aparte de tiempo en obras, también se ahorran problemas con las licencias, dado que no hace falta realizar, por ejemplo, movimientos de tierras.

Por último, un coach especializado en estos métodos de entrenamiento se encargará de decidir la distribución final de los diferentes recursos de la sala. Se trata de optimizar el espacio en función de criterios deportivos prácticos. Las luces, el sonido y la señalética deben estar organizados con base a la funcionalidad de las actividades a llevar a cabo.

Más máquinas que en una sala de spinning

Efectivamente, los aparatos que hay que incorporar a esta metodología de ejercitación son más exigentes. Se trata de una inversión de futuro en cuyos medios no se debe escatimar. Su calidad y resistencia suponen características que, sin lugar a dudas, van a ser muy apreciadas por parte de los clientes. Toda esta maquinaria, por su parte, ha de ser elegida, renovada y actualizada por monitores expertos en esta disciplina.

La relevancia de la interconexión

Hoy en día, resulta imprescindible que todas estas máquinas cuenten con tecnologías de conexión de datos. De este modo, van a arrojar resultados de los entrenamientos en tiempo real. Esta información podrá ser analizada al momento y a posteriori. Incluso puede servir para establecer competiciones entre los deportistas.

En definitiva, una sala de ciclo indoor proporciona un salto de calidad a un gimnasio. Si quieres un buen diseño, ¡consulta los productos de nuestra empresa!