Una de las razones por las que muchas empresas, instituciones o particulares optan por elegir naves desmontables es el coste. Además de otras ventajas, como la rapidez en la instalación o la versatilidad que aportan, si algo destacan este tipo de naves es por conllevar tanto un coste de instalación como de mantenimiento claramente inferior respecto a las opciones convencionales. En esta entrada se aportan más detalles.
¿Por qué conviene elegir naves desmontables desde un punto de vista económico?
En los tiempos que corren, una de las principales preocupaciones es la de contar con un buen producto y, a la vez, ahorrar dinero. Ambas premisas son posibles gracias a las naves desmontables, unas instalaciones económicas con un alto grado de satisfacción por parte de todo tipo de clientes. Esto es así, gracias, a al menos tres razones, que quedan detalladas, a continuación.
Ahorro del 50 % respecto al precio del resto de opciones
Cuando un cliente se interesa por una nave de este tipo, hay una cuestión que siempre prevalece sobre las demás: el ahorro en naves. Además de disfrutar de decenas de ventajas, una de las cosas que más se desean es el gastar menos capital de la empresa en una opción que pueda satisfacer todas las necesidades sin ningún problema. Y las naves desmontables cumplen con este criterio, ya que se estima un ahorro de hasta el 50 % si se opta por ellas en comparación con las convencionales.
Mayor agilidad de tiempo que permite monetizar antes la inversión
Al estar escogiendo una nave desmontable, lo que la mayoría de clientes traslada es que el ahorro de tiempo de montaje y diseño es otro de los puntos a favor. Esto está relacionado también con el ahorro económico, puesto que se tendrá que destinar menos tiempo a pagar el coste de operarios y de los materiales. Además, los trámites urbanísticos son más reducidos, también los plazos, lo que conlleva prescindir en muchos casos de costosos permisos y profesionales que puedan ayudar con la documentación.
Ahorro de los costes de financiación
Muchas empresas de logística, industriales o particulares que desean levantar una nave en sus terrenos deben destinar muchas horas al proyecto, los permisos en su municipio y a las tareas de construcción. Hoy en día, pocos disponen del dinero suficiente para emprender los trabajos sin necesidad de acudir a los bancos.
Aquí es donde entran los costes de financiación, que cada vez son más elevados al tener tipos de interés más altos. Al construir una nave convencional y al asumir más gastos, el montante global de la inversión es más elevado, por lo que el interés lo será también a la par, algo que no ocurre con las naves desmontables.
Como ya se ha visto, elegir naves desmontables es una opción segura y muy económica. Además del dinero, hay otras cuestiones positivas que hacen de esta opción una apuesta de calidad. Si deseas conocer más detalles sobre nuestras naves o actividad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros o seguirnos en redes sociales.