¿Estás buscado la mejor solución para los nuevos retos de almacenamiento y logística en tu empresa? Lo que necesitas son pabellones modulares desmontables.
Los pabellones modulares desmontables llevan ya suficiente tiempo en el mundo empresarial, aunque todavía hay actores de estos ámbitos que desconocen sus aportaciones. Sin embargo, ya se han convertido en habituales en los principales polígonos industriales y nodos logísticos. A continuación, un repaso de sus características más relevantes.
Pabellones modulares desmontables
Un pabellón industrial desmontable es aquel que se puede construir por partes, también llamadas módulos. Son componentes que, por su practicidad, se acoplan con facilidad los unos a los otros para formar estructuras homogéneas.
Una nave industrial desmontable puede ser levantada en un corto espacio de tiempo. Estas estructuras están pensadas para un uso temporal, aunque tienen todos los requisitos de solidez exigibles y pueden también ser una solución recomendable a largo plazo.
Estos pabellones no requieren las licencias de obra de ingeniería civil más pesadas, por lo que la gestión de sus tramitaciones es más ligera. Por otro lado, disponen de todas las condiciones oportunas en materia de iluminación, aislamientos acústicos y térmicos e higrometría.
Aparte, quienes opten por unos de ellos, van a poder elegir entre diferentes alturas, longitudes, formatos de la entrada y cubierta, etc. Por consiguiente, son unas infraestructuras que ofrecen una gran capacidad de personalización.
Aplicaciones de los pabellones modulares
En cuanto a los sectores en los que preferentemente pueden ser empleados estos pabellones, destacan los del transporte y la logística. Se trata de ámbitos laborales en los que suelen hacer falta recintos que estén temporalmente disponibles para algunas de las fases que abordan sus emprendedores. Por ejemplo, para centros de almacenamiento o talleres de reparación.
Pueden ser lugares de carga y descarga de mercancías o garajes para llevar a cabo los intercambios de vehículos. Incluso, es posible que tengan que funcionar como centros de producción, recepción o atención en circunstancias eventuales.
Sin ir más lejos, en el marco de la pandemia del coronavirus, este tipo de naves de rápido montaje se han revelado como muy útiles para albergar hospitales de campaña (como en el caso de Ifema). Pero no solo en casos extremos como este, sino también para muchas empresas que están teniendo grandes variaciones en sus gestiones logísticas.
Ventajas de los pabellones modulares
La ventaja principal de estos pabellones tiene que ver con el ahorro relativo a no tener que invertir en la construcción de uno cimentado. Además, un pabellón modular puede estar operativo en mucho menos tiempo que uno definitivo, por lo que supone una gran solución para necesidades urgentes. Las gestiones previas a su levantamiento también resultan menos engorrosas.
Pero también hay que destacar la versatilidad de estas obras. Cabe la posibilidad de adosar uno de estos pabellones a otro existente. Igualmente, se puede ampliar uno ya solicitado, en el caso de que la actividad que alberga lo precise.
Que la instalación temporal que representa pueda convertirse en más o menos permanente es una decisión que ha de tomar el cliente. El asesoramiento de quienes trabajan con estas estructuras modulares va a ser clave para valorar esta clase de proyectos.
Conclusión
Los pabellones modulares desmontables constituyen unas alternativas interesantes para dar cabida a actividades logísticas de una manera más o menos temporal. Vale la pena, en este aspecto, conocer el tipo de instalación que podemos ofrecerte desde Lauralu. ¡Llámanos si tienes cualquier duda!